Tras salvar a Sol de la amenaza de Alan, Mauro acelerará la venta de La Templanza. Por otro lado, para proteger a Edward de su hijo, Soledad encontrará un escondite perfecto para su marido: el convento en el que vive recluida Inés. Pero Sol no imagina que ha colocado a su marido en manos de un riesgo mayor, ya que se reavivarán las llamas de un antiguo amor con imprevisibles consecuencias.