Toda la familia recibe con alegría la vuelta de la marquesa menos la Baronesa de Grazalema, que teme que Cruz haya adelantado su regreso sin su permiso por estar tramando algo. Rómulo encarga a Lope y a Salvador que vayan al pueblo a hacer un recado juntos, pero Salvador cambia sus tareas con Mauro a espaldas del mayordomo para no coincidir con el cocinero. Curro no sabe cómo asumir toda la información que le cuenta Jana: son hermanos, hijos de Dolores, una doncella asesinada hace quince años. Tanta es su confusión que, cuando Martina le confiesa que está enamorada de él, reacciona con frialdad. Manuel vuelve a propiciar un acercamiento hacia Jana, pero cuando esta se entera de que ha renunciado a participar en la Copa Herzog Staackman se enfada con él y lo acusa de cobarde. Incapaz de seguir ocultando a Candela que Carlos es quien escribía las cartas de sus hijos, Simona decide contarle toda la verdad, a pesar de las consecuencias.