Rómulo no trae buenas noticias de la Guardia Civil, por lo visto no van a hacer mucho por encontrar al hijo de Pía. Sin su ayuda, el servicio no sabe por dónde tirar para dar con el bebé, por lo que no les queda otra que plantar cara a la principal sospechosa: Petra. Las dudas de Cruz sobre el trabajo de Abel en sus funciones se acrecientan tras hablar con Jimena. Una vez más, la Marquesa no se quedará quieta a la hora de buscar un enfrentamiento con el amigo de Manuel. Feliciano y Fernando van haciendo más migas ahora que el muchacho lo sirve personalmente. Las ilusiones del chico serán máximas cuando el señor deje caer una posible oferta de trabajo en Madrid.