Después de convencerlo mucho, Hiei se une a la cruzada de Kuwabara para salvar a su compañero secuestrado. Al llegar a las misteriosas Rokurokubi Estates, los tres descubren a Kaitou, quien rápidamente explica las reglas de su territorio. ¿Pueden Kuwabara, Kurama y Hiei ser útiles en un lugar donde cualquier forma de violencia está estrictamente prohibida?