Berto Romero no es un voice recorder y eso, en este nuevo Nadie sabe Nada queda patente. Un ejemplo de voice recorder es Andreu Buenafuente. El voice recorder puede dirigir un programa de radio: sus inflexiones de voz hacen que suban y bajen las sintonías, que entre la publicidad o se dispare una canción musical. También, y gracias al reconocimiento de manos de la Cadena SER, todas estas funciones se pueden ordenar con gestos perceptibles desde control de emisión. Pero Berto, no. Berto Romero deberá volver a ser reconocido como voice recorder si quiere pintar algo en Nadie sabe Nada.