Tras el asesinato de un cerrajero, Billie reconoce a la víctima y se entera de que fue testigo de la muerte de su padre diez años antes. La investigación la pone cara a cara con el asesino de su padre y la obliga a luchar contra su ética personal y profesional. Por su parte, Vivienne le ruega a su exmarido que haga lo correcto, pero él teme que ambos estén en peligro.